El dolor es como un gas, se expande hasta ocuparlo todo.
Propongo que ocupemos el espacio con actividades más lúdicas: cine, libros, amigos, actividades. No estoy, por supuesto, en desacuerdo con los ritos de duelo, pero cocer a fuego lento en nuestras propias miserias, no es forma de ir a ninguna parte.
Claro, que igual es que hay que saber a dónde vamos.
Claro, que igual es que hay que saber a dónde vamos.
1 comentario:
No es necesario ni obligatorio saber a dónde vamos.
Creo que lo importante es la voluntad de moverse. En cualquier camino encuentras sombra bajo un árbol, un río para beber o remojaret, y más caminantes que te hacen el viaje menos largo. Si es eso lo que quieres, claro.
Cuando se llega a las bifurcaciones es cuando hay que ser valiente y decidir.
De cocerse en la propia miseria, nada. Abrir ventanas y ventilar cuanto antes.
Cito de memoria... unárbol dixit, creo... se le llama VIVIR.
Beso.
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